sábado, 4 de enero de 2025

Un 2025 con letras y mucho más…


Una cálida sonrisa

Y mi deseo de felicidad

Son mi sublime plegaria

Para tí en esta Navidad.

 

Anhelando que en 2025

Podamos seguir escribiendo más

Con renovadas plumas y tinteros

Pero con la misma intensidad.

 

Entre libros y escritos

A algún puerto hemos de llegar

Con la satisfacción del deber cumplido

Y nuestra amistad como presea final.


¡Feliz Navidad 2024 y Próspero Año 2025!

 "Con cariño #DraizaEnLetras"







martes, 23 de agosto de 2022

Expresión libre

 

Autora: Draiza Medina Alvarez

                                                                        

                

                     Lo que tus labios dicen no es lo que tu corazón siente,

Por ello me encanta dejar que tu cuerpo se exprese sutilmente.

 

Se expresa con una sonrisa que el rostro ya no retiene,

Se expresa cuando escudriñas lo que mi alma contiene, pero, sobre todo

Se expresa con la mirada que me abraza desde siempre.

 

Esta expresión libre que nace desde mis genes,

Hoy me llena de vigor para decirte:

¡Ya basta de contenerte, no le niegues a tu corazón lo que sabes que él merece!

 

Simplifiquemos nuestro encuentro, a lo que la vida nos ofrece,

Ya para mí, tu presencia es decisión y energía,

Aunque nadie me comprende.

                                        

¡Con cariño... Dray en Letras!

 


 Te invito a comentar en mi blogger… Gracias por participar


martes, 9 de agosto de 2022

Extrañando tu inexistencia

 

Autora: Draiza Medina Alvarez



Extrañar no es sólo sentir el frio de tu ausencia, es aquello que va más allá de un cuerpo cálido que ya no hace presencia, es ser arropada por el silencio de tus ideas, enseñanzas e impulsos para hacerme más humana e imperfecta.

Es darme cuenta que sí he sentido que mi corazón se acelera al tenerte cerca y que eso ya no ocurre desde que abandonaste esta tierra.

Es anhelar el sabor de la alegría que me genera leer tus poemas y aún más escuchar tu repertorio de canciones durante las noches en vela.

Es reconocer que hacen falta tus argumentativas respuestas ante las arduas conversaciones que he tenido con tus amigos intelectuales de otra era, a quienes me presentaste sabiendo que yo era una insurrecta.

Es desear explorar las ironías de tu supuesta inexistencia, llevándome a un plano sublime que ahora me inspira a escribir estas letras.

Hoy por fin he entendido que añorar tu presencia no es una debilidad de mi alma sino una reacción auténtica que emerge de mi consciencia.

 

                                  ¡Con cariño… Dray en Letras!

 




          Te invito a comentar en mi blogger… gracias por participar 


viernes, 19 de noviembre de 2021

El día que nuestras miradas hablaron


Autora: Draiza Medina Alvarez

 



Un día conocí un alma esplendida, que se mostraba con coraje ante las vicisitudes de la vida como un gran superhéroe, benevolente ante las necesidades de otros como el árbol que da frutos, alegre, aunque su mundo estuviese gris como lo es el canto de las aves bajo la lluvia, pero cohibida ante la expresión libre de sus emociones como cuando la fuerza del agua está contenida en una represa; todo ello lo escudriñé en su mirada, pues se dice que la mirada es la puerta del corazón.


La curiosidad por ahondar en el lenguaje de las miradas se despertó en mí, ya que ésta alma era de poco hablar. Aprendí que las miradas nos delatan cuando estamos tristes, enfadados, enamorados, preocupados o cansados. Empecé a valorar el alimento que recibía mi mirada, pues si bien, Proverbios 15:13 reza “El corazón alegre hermosea el rostro”, entendí que todo lo que dejamos entrar a nuestro corazón es reflejado a través de nuestra mirada y es por ello que debemos desechar todo lo malo y atesorar todo lo bueno, cosechando así miradas más puras e inspiradoras, miradas como la de aquella alma esplendida que me motivó a redactar el microrrelato que les comparto a continuación:

 

 


En el transcurso del tiempo nuestras miradas volvieron a cruzarse - hubo intriga y silencio - y sorprendentemente aquella alma habló, expresando "Tu mirada me transmite paz y tranquilidad a mi corazón” y de esta forma aquella alma de mí se despidió. Hoy resumo mi vivencia con la enseñanza que me quedó y es que por muy gélida que haya sido la coraza, su mirada se descongeló, pude ver lo sublime y tierno que había en su corazón y sentir la expresión auténtica de la paz que lo cautivó. Sólo me queda una interrogante y es ¿Si aquello que me dijo fue amor o sólo fue una ilusión?

 

¡Con cariño… Dray en letras!

 





sábado, 18 de septiembre de 2021

La magia del café achocolatado

 

Autora: Draiza Medina Alvarez




La noche terminó con una mezcla de sabores y gran claridad en sus emociones. Anastasia anhelaba un delicioso chocolate para calmar su ansiedad y contener sus sentimientos. Por su parte, Alfred contemplaba su rico café que lo mantenía siempre erguido. Pero la magia de aquel encuentro se hizo presente cuando a la mesa llevaron una taza de chocolate, con apariencia de café y una taza de café con aroma de chocolate. Ambos, se miraron a los ojos y ella se arrebató con su espíritu de niña curiosa, que, sin necesidad de decir una palabra, le expresó a su acompañante sus ganas profundas de querer probar el rico café achocolatado. Alfred hizo una pequeña degustación de la bebida y de inmediato, supo que sería el deleite para Anastasia, por lo que le cedió su taza de café. La mujer a su vez también le otorgó su taza de chocolate a él.

 

Fue esa mezcla de sabores, de lo anhelado con lo degustado, que aclaró las emociones de los bisoños soñadores. Ella sonrió y él se contagió de su alegría. Así ella comprendió que había triunfado el amor, porque se ama cuando se perdona, se ama cuando se comprende, pero sobretodo, se ama cuando se libera el alma. Sólo ellos dos entendieron la profundidad y claridad de aquel instante y de esa forma, decidieron escribir con una nueva pluma otra página más de su futuro. Entonces... Fue así como esa mezcla de sabores aclaró sus emociones ...

 


¡Con cariño... Dray en Letras!





martes, 31 de agosto de 2021

La Niña de la Colina

 

Autora: Draiza Medina Álvarez



En una colina de gigantescos cedros ubicada en el Estado Táchira, región de los Andes venezolanos, entre montañas y quebradas, con el cantar de las aves, el frio entumecedor, la rica aguamiel caliente y el gran amor de la familia Medina Álvarez; se crió la niña Draiza Alejandra. Todos sus seres queridos le habían puesto el mote de Dray. Ella ha sido un volcán de emociones, una niña atrevida, pero a la vez paciente, de grandes fortalezas y con una fe inquebrantable…; fe que ha sido estimulada por quien les narra este relato, su Nonita Carmen…, la Nonita que consentía y cuidaba aquella niña de espíritu rebelde. Hoy siento que a través de Dray yo he podido cumplir muchos de mis anhelos que a lo largo de mi vida no pude cristalizar.

Mi nieta número ocho, es de quien les hablo, es una chinita; “como dicen aquí en el Táchira”, de ojitos saltones, labios gruesos, piel trigueña, cabello castaño oscuro, de contextura delgada y de buen tamaño. Su rostro es muy similar al de mi hija, su Mami Yancy. Es redondo y colorido, pero su carácter es, definitivamente, como el de su Padre, Edgar Medina…; templado y chispeante. A Draiza desde niña la forjamos con exigencia y dedicación. Estudió danza, teatro, dibujo, pintura, música, modelaje y aprendió a tocar cuatro, siendo integrante de la Estudiantina de Capacho. También, formó parte de la “Sociedad Bolivariana”, en su período escolar. Luego, se aventuró en el mundo del deporte al practicar natación y maratón.., y allí se quedó por un buen tiempo, recorriendo inolvidables kilómetros y conquistando la victoria en cada carrera.

Finalmente, esa niña consentida y querida, “que amó su tierra y su familia, que compartió grandes aventuras de su infancia con los mejores cómplices que pudo haber tenido, mis doce adorados nietos, o lo que es lo mismo, sus primitos”; del nido voló, teniendo tan sólo dieciséis años de edad, pues se fue a la Fuerza Armada a prestar su servicio a la Nación. Así, ella se convirtió en una “Oficial Naval” al egresar de La Escuela Naval de Venezuela y por si fuera poco, un hito histórico ella rompió, pues, abrió un nuevo sendero en la Marina de Guerra venezolana al calificarse como la primera mujer tripulante de un submarino en nuestro país. De esta forma, cumplió un gran sueño con enfoque y determinación.

Todos nosotros, desde sus nonitos, pasando por sus padres, tíos, hermana, primos, sobrinos y hasta sus queridas mascotas, especialmente los tiernos gatos de Dray, a quienes, sinceramente, yo no tolero mucho; nos sentimos parte de su trayectoria. Esos gatos la sumergen en una relajación profunda con su estruendoso ronroneo y la hacen feliz; y si ella es feliz yo soy feliz. Y a pesar que estuvimos distantes durante sus travesías en la Marina, Draiza nos hacia parte de ello, cada vez que nos visitaba. Yo le preparaba un delicioso chocolate caliente que acompañábamos con pan andino, ¡la gloria!, mientras nos contaba sus vivencias, en las cuales había de todo: retos y aventuras; así como formación del carácter, desarrollo profundo del sentido de la responsabilidad, apego a las normas, independencia absoluta y sobretodo amor por el mar. Recuerdo mucho su relato de navegación a bordo del Buque Escuela “Simón Bolívar” (BE-11). Me narró que fue un crucero, de cuatro meses, por Sur América. Al principio me preocupaba saber que estaría navegando tanto tiempo, llegue a sentir miedo de lo qué podía ocurrir en alta mar. Fue hasta su regreso cuando sentí paz e irónicamente, cuando pudimos conversar, ella hablaba con tanta emoción de cada zarpe, cada atraque, cada día a bordo y en puerto, que mis miedos se extinguieron y yo sentí ganas de hacerme a la mar y decir como ella: —¡Yo soy una dama del mar! —.

Nunca olvidaré aquel día que la vi en cadena nacional, junto al Presidente de la República, a bordo del Submarino “SÁBALO” (S-31). Fue un día histórico donde el mencionado pez de acero volvería a la mar. Mi corazón palpitaba con gran emoción, al ver a mi niña Dray, donde jamás yo me alcancé a imaginar. Luego, estuvo en entrevistas de televisión y en la prensa nacional; a partir de ese momento entendí que cada ser humano llega hasta donde desea llegar.

Han sido muchas las alegrías y enseñanzas que mi nieta nos ha regalado en este gran transitar y aunque ya su ciclo en la Institución Armada finalizó, sé que ella sigue llevando el salitre en sus venas y La Armada en su corazón. A veces me siento bajo la sombra de un hermoso guayabo, en el que todos mis nietos se llegaron a encaramar; que por cierto, se comían las guayabas con gusanos, como si no pasará na. Allí me quedo mirando las majestuosas montañas de Colinas de Vega del Cedro y me pregunto: ¿dónde estará mi nieta y en que nueva travesía andará?; sólo Dios y la Virgen del Valle sabrán hasta donde ella llegará…


¡Con cariño… Dray en Letras!






Te invito a comentar en mi blogger...,  gracias por participar

Un 2025 con letras y mucho más…

Una cálida sonrisa Y mi deseo de felicidad Son mi sublime plegaria Para tí en esta Navidad.   Anhelando que en 2025 Podamos segu...